En plena campaña de declaración de la Renta y Patrimonio, nuestro agricultores y ganaderos se reducen módulos a nivel nacional -para el periodo impositivo de 2019- los índices de rendimiento neto aplicables en el régimen de estimación objetiva del IRPF para la viticultura, frutos secos, apicultura, los cereales, el ovino, bovino y caprino, los frutos no críticos, las leguminosas, las oleaginosas y los productos del olivo. En la provincia de Albacete, todos los pueblos se ven beneficiados por cultivos. Pincha en cada uno de ellos:
*Son los índices más significativos en Albacete, pero hay más a nivel de toda España que pueden afectar positivamente a otros cultivos o ganaderías de la provincia y que se especifican en la tabla, a final del ártículo
Los agricultores y ganaderos se ven beneficiados por la reducción de pago de impuestos en la tributación por módulos, debido a la reducción de sus rendimientos en la producción de las actividades agrarias, por los efectos meteorológicos adversos en 2019. De esta forma, son tenidos en cuenta en la propuesta de reducción de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva del IRPF, que finalmente fue aprobada por el Ministerio de Hacienda.
El índice de rendimiento neto se aplica a los ingresos que percibe un agricultor o ganadero por un producto durante la campaña y permite el cálculo del impuesto, además de otras variables de carácter fiscal.
Este índice determina el tanto por ciento de beneficio que se obtiene de cada uno de los cultivos o productos en una explotación ganadera.
La reducción se aplica para rendimientos agrícolas que han sufrido un descenso de al menos un 30 por ciento, o su equivalente en aumento de costes de producción, por accidentes meteorológicos extraordinarios, y se calcula a nivel municipal, comarcal o, como medida de carácter excepcional, para toda la comunidad autónoma.
Se reduce a nivel nacional para el periodo impositivo de 2019 los índices de rendimiento neto aplicables en el régimen de estimación objetiva del IRPF para la apicultura, los cereales, el ovino, bovino y caprino, los frutos no críticos, las leguminosas, las oleaginosas y los productos del olivo
Además, desde noviembre, los trabajadores del campo se han beneficiado de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Una medida muy relevante para el eslabón más débil de la cadena alimentaria.
